Extra Lives: Why Video Games Matter

No parece sorprender a nadie el silencio que suele imponerse a la hora de ubicar el videojuego en una perspectiva crítica. El fenómeno puede interpretarse, en gran medida, como índice del lógico desarrollo de una cultura popular consolidada según los principios industriales del capitalismo; aquella sobre la que Theodor Adorno y Max Horkheimer vertieron acusaciones como la, tan certera, de que el régimen industrial que la hacía posible se afanaba en negar la condición artística de sus “productos”, porque afirmarla sólo reducía su rentabilidad.