«Precariado» y control social: asistencialismo y exclusión en el ámbito de la salud mental

La actividad comunitaria, sanitaria y social, precisa de un Estado que garantice las prestaciones sociales. En el actual escenario politico-economico internacional, donde prima la ganancia de un pocos frente a la solidaridad, el trabajo social y de salud mental se encuentran en la disyuntiva de ser integrados como tecnicas asistenciales para paliar los fallos del sistema o la accion a contracorriente conquistando espacios en el horizonte de una sociedad del bienestar. El hecho es que desde el ano 2008, inicio de la crisis financiera, se ha incrementado la renta de los mas ricos de los ricos y se han acrecentado las desigualdades en el mundo, precarizando las clases medias, especialmente en el sur de Europa. En Espana hoy resulta dificil hablar de derechos sociales para toda la ciudadania, pues amplias franjas de la poblacion no tienen garantizado el derecho a la atencion sanitaria, a la vivienda o a prestaciones sociales esenciales. Se impone un asistencialismo graciable, una vuelta a criterios propios de la beneficencia, y a la instrumentalizacion de los recursos publicos como medios de control social.